VEGETACION.

La zona estudiada se incluye en la provincia corológica Bética, y dentro de esta en el sector Malacitano-Almijariense, si bien aparecen matices propios del subsector nevadense en el borde oriental, de acuerdo con RIVAS MARTINEZ et al. (1987).

Teniendo en cuenta la limitada altitud de la zona de estudio, debe incluirse la vegetación en el piso mesomediterraneo, alcanzándose puntualmente el supramediterraneo en cuotas más altas, donde se observa la desaparición de especies como el olivo o el esparto que marca el límite entre varios pisos bioclimáticos.

La vegetación presenta un caracter típico mediterráneo, caracterizada por la comunidad climácica (Paeonium-Quercetum rotundifoliae) que se conserva de forma aislada, reconociéndose el dominio potencial por las comunidades seriales. Aparecen comunidades arbóreas y arbustivas cuyos integrantes suelen tener una fisonomía semejante xérico-exclerófilos, aunque por la actividad destructora de acciones antropozoógenas, talas, incendios, cultivos cerealistas,...etc. encontramos su máxima densidad en áreas bajas, para disminuir progresivamente conforme se asciende altitudinalmente, alcanzando la superficie correspondiente a las comunidades seriales, en estado más o menos degradado.

Fisionómica y paisajísticamente el denominado "matorral-tomillar" está constituido por Labiadas y Leguminosas, y los suelos sobre los que aparecen presentan generalmente como denominador común una acusada riqueza en carbonatos alcalinotérreos, tratándose, como indica MARIN (1978) de matorrales y tomillares, generalmente en zonas donde la vegetación climácica se halla degradada.

Las comunidades pertenecientes al orden Plomidetalia purpureae Riv. God. y Riv. Mart. 1968, se desarrollan generalmente sobre sustratos ricos en bases, presentando una estructura de matorral poco denso. Se trata de un tipo de "vegetación serial" que sustituye a la climácica al alterarse el equilibrio suelo-vegetación potencial en los pisos basal y colino del sur de la Península Ibérica. Los matorrales pertenecientes a este orden suelen desarrollarse sobre suelos más o menos erosionados, destacando las especies Micromeria gracea (L.) Bentan, Coriyothymus capitatus (L.) Rchb., Helianthemun hirtum Pers., Phlomis purpurea L., Genista umbellata (L'Her) Biet, Ulex parviflorus Pourr., Genista cinerea (Vill) Dec. ssp. cinerea, Lavandula lanata Boiss, Rosmarinus officinalis L., Chamapeuce hispanica Dc., Helichrysum stoechas Dc., Thymus zigis L., Stipa tenacissima L., Santolina chamaeciparissus L., Linum narbonense L.

Como consecuencia de las intensas degradaciones de la vegetación climácica aparecen comunidades de terófitos (anuales) pertenecientes a la clase fitosociológica Thero-Brachypodietea Br. Bl. 1947, que constituyen los pastizales áridos localizados sobre suelos de poca profundidad en altitudes comprendidas entre los 650 y 1000 m. Destacan las especies Teucrium pseudochamaepitys L., Trifolium stellatum L., Brachypodium ramosum Roem., Brachypodium distachyum L., Trifolium scabrun L., Plantago psyllum L., Helianthemum ledifolium (L.) Miller, Campanula orinus L., Saxifraga tridactylites L., Trigonella mosnspeliaca L., Medicago mínima (L.) Bertal.

Como consecuencia del pastoreo se originan pastizales con Poa bulbosa L., aunando las comunidades finales de evolución en las clases Helianthemetea e Ihero-Brachypodietea. Trifolium subterraneum comparte la dominancia de manera que se aumenta de forma importante las condiciones favorables para el uso agropecuario.

En la zona estudiada los cultivos mayoritarios están constituidos por cereales en labor intensiva, olivar y regadío. El laboreo intensivo se refiere a explotaciones dominadas por distintas variedades de trigo, cebada, barbecho blanco y otros cultivos. En los ambientes más áridos y edáficamente más deprimidos, el cultivo cerealista sufre un retroceso en beneficio de especies arbóreas constituidas fundamentalmente por olivar de las variedades hojiblanco y marteño, junto con algunas zonas dedeicadas al almendral. En las áreas de regadio alternan los cultivos herbáceos con hortícolas, frutales, choperas y olivar de regadio. Como indica SANCHEZ (1968) se cultivan una amplia gama de hortalizas; dentro de las leguminosas destacan las habas y garbanzos, sufriendo un retroceso la lenteja; tambien se cultivan cereales de regadío como el maiz y de secano como el trigo o cebada, tabaco, patata, por toda la Vega, remolacha, alfalfa, chopos,...; destaca el áuge de los frutales y la progresiva implantación del girasol en las estribaciones de la Vega.