Sierra Elvira emerge de una zona deprimida que ha sido rellenada por un potente paquete de materiales aluviales que forman unos extensos glacis (trama marrón claro, verde oscuro y verde claro) en los que se encaja la actual red fluvial constituida por los rios Cubillas, Colomera y Frailes. A su vez el río Genil discurre por la parte más baja (trama amarilla), entre los materiales fluviales recientes.

En Sierra Elvira encontramos Leptosoles líticos en sus partes mas abruptas, que alternan con Leptosoles rénsicos ubicados en las áreas más estables y preferentemente con orientaciónes norte. Los Regosoles calcáricos se presentan sobre materiales más blandos, margas y margocalizas. Finalmente, en las laderas inferiores, de relieves más suaves, se desarrollan los Calcisoles háplicos.

Las partes altas de los glacis (trama marrón claro) representan los restos de una antigua superficie que se extendia ampliamente en esta región. Generalmente están protegidas de la erosión por la existencia de costras calcáreas endurecidas (horizontes petrocálcicos). Se encuentran Calcisoles pétricos y en los enclaves menos erosionados se conservan restos de los luvisoles que debieron desarrollarse por toda la superfice, son pues Calcisoles lúvicos. En aquellas zonas en las que se ha destruído el horizonte petrocálcico (fundamentalmente como consecuencia del arado intensivo) encontramos Calcisoles háplicos.

Cuando las aguas han erosionado completamente la citada superficie antigua aparecen materiales detríticos blandos en relieves moderadamente inclinados que dan origen a una asociación de Calcisoles háplicos y Regosoles calcáricos (tramas verde oscuro y claro).

Finalmente en el fondo de la depresión (trama amarilla) se encuentra suelos jóvenes desarrollados por los materiales que ha traido los ríos. No muestran una manifiesta horizonación y se clasifican como Regosles calcárcos, o en aquellas situaciones en que continuan recibiendo aportes fluviales aparece Fluvisoles calcáricos.