Textos recogidos de informes FAO-UNESCO-PNUMA

"El cuidado del suelo es esencial para la supervivencia de la raza humana. Da la mayor parte de los alimentos necesarios, fibras para alimentos y madera para materiales de construcción. Y sin embargo, en muchas partes del mundo, el suelo ha quedado tan dañado por un manejo erróneo y por abusos que nunca podrá de nuevo producir alimentos, para no hablar de fibras y otros cultivos industriales, al menos en un futuro previsible. Este maltrato ha conducido a la erosión del suelo en vasta escala, esto es, a la pérdida física de la capa superficial del suelo que es la parte más vital necesaria para un sano crecimiento de las plantas. Una vez perdida esta capa superficial el suelo ha quedado perdido para toda finalidad práctica". (FAO, 1976).

"La degradación de los suelos es, en su sentido más amplio, uno de los principales problemas con que se enfrenta el mundo en este momento. La población del planeta aumenta cada cinco días en más de un millón de personas y se calcula que se duplicará entre 1980 y 2015. El suelo es y seguirá siendo en un futuro previsible la base de la producción alimentaria, pero cabe preguntarse si bastará para alimentar una población dos veces mayor que la existente a partir de la próxima generación. No ofrece duda que la demanda de tierra va a ser mucho mayor. Incluso ahora muchos millares de hectáreas dejan de cultivarse cada año por exceso de erosión, salinidad, anegación o esterilidad, y en millones de ellas el potencial productivo básico declina progresivamente hacia dicho estado". (FAO-PNUMA, 1984).

"Actualmente se destruye la tierra e incluso se alteran los distintos climas locales porque el hombre ha modificado el delicado equilibrio ecológico de la naturaleza con la tala y quema indiscriminadas de bosques, la quema de pastizales y el pastoreo excesivo en ellos, y el cultivo y riego del suelo efectuados sin comprender enteramente los procesos dinámicos, o sin valorar los efectos finales que está originando". (FAO-PNUMA, 1984).

"El peligro de erosión es uno de los factores que más gravemente limitan la producción agrícola y las posibilidades de aprovechamiento de la tierra". (FAO, 1986).

"El valor irreemplazable del suelo como medio de producción es cosa admitida generalmente. En cambio, su vulnerabilidad al abuso, aunque se hable mucho de ella, sólo la reconocen plenamente quizás los especialistas en la materia. Esta degradación, sin embargo, no se limita a las áreas áridas o semiáridas, sino que se extiende también a las templadas húmedas y tropicales húmedas". (FAO-PNUMA-UNESCO, 1980).

"La magnitud de la erosión del suelo no ha sido aún reconocida en toda su importancia. La remoción de 1mm de suelo por la acción del agua, mediante erosión laminar, no es fácil de observar, pero una capa de suelo de 1mm equivale a 10 m3 de suelo por hectárea.

Se ha calculado que la superficie total de suelos perdidos a lo largo de historia es mayor que toda la superficie que se mantiene en cultivo hoy en día. Actualmente, 5-7 millones de hectáreas de tierras cultivadas (0,3 a 0,5 por ciento del total) se pierden cada año por degradación de los suelos, y se prevee que a finales del siglo se pierdan 10 millones anualmente, lo que equivale a 0,7 por ciento del área que se cultiva al presente. De proseguir el ritmo actual de degradación de la tierra, cerca de un tercio de la tierra cultivable del mundo se destruirá en los próximos veinte años, y la productividad del suelo en los países en desarrollo se reducirá en un quinto". (FAO-PNUMA, 1984).

"La erosión causa inundaciones desastrosas que amenazan la propiedad y la vida de los habitantes, determina largas sequías debido a la reducción de la capacidad del suelo de retener el agua, y hace que se sequen los manantiales y los cursos de agua, dando lugar, por último, a la aparición de desiertos creados por el hombre". (FAO, 1986).

"Las civilizaciones surgieron en los lugares donde la agricultura era más productiva. Cada vez que declinó la producción agrícola, en general debido al mal aprovechamiento de los suelos, decayeron también las civilizaciones y, a veces, desaparecieron del todo.

De los tres requisitos fundamentales para que prospere una civilización -suelos fértiles, abastecimiento de agua seguro y terrenos relativamente llanos dotados de precipitaciones suficientes y que no cause erosión- es muy probable que el tercer factor sea el más importante. Por lo demás, va aumentando los testimonios que indican que la degradación de los suelos ha derribado civilizaciones con la misma seguridad con que lo haría una conquista militar. En los países ribereños del Mediterráneo, la despoblación forestal de las laderas y la consiguiente erosión han creado desiertos artificiales en tierras que fueron productivas...Los romanos de la antigüedad se alimentaban con hortalizas traídas de las regiones del Norte de Africa, hoy desérticas.

No basta con decir que los suelos son la mayor fuente de riqueza de un país. Son muchos más que eso: son la vida misma del país. Y en nuestros tiempos, en un país tras otro, los suelos van desapareciendo, llevados por el agua o el viento". (FAO, 1983).

"Reconociendo la suprema importancia de los suelos para la supervivencia y el bienestar de los pueblos y la independencia económica de los países, así como la necesidad cada vez mayor de aumentar la producción alimentaria, es absolutamente necesario dar gran prioridad al fomento de un uso óptimo de las tierras, al mantenimiento y al mejoramiento de la productividad de los suelos y a la conservación de los recursos edafológicos". (FAO, 1983).

 

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