Los componentes de tamaño fino (< 50 micras) constituyen la masa basal del suelo (o plasma). Está constituido por una mezcla íntima de fracción mineral y orgánica. Dependiendo del tipo de horizonte predominará una u otra (fracción orgánica en los horizontes A y mineral en los B y C).
Por su pequeño tamaño, su naturaleza no puede ser reconocida en el microscopio y para ello se utilizan otras técnicas como la difracción de rayos-X para la fracción mineral. Con el microscopio se estudian ciertos rasgos como son: color natural, grado de transparencia, color de interferencia, ... y sobre todo sus relaciones espaciales con los demás constituyentes.
El color de la masa basal del suelo es muy variable.
Rojo. Indica la presencia de compuestos de Fe finamente dispersos; a veces se trata de geles amorfos y muy frecuentemente se trata de hematites.
Pardo amarillento. Indica compuestos de hierro hidratados dispersos, goethita y lepidocrocita.
Pardo a pardo muy oscuro. Generalmente debido a la pigmentación materia orgánica.
Gris. Color de muchos minerales, como las arcillas, feldespatos y carbonatos
Verde a verde grisáceo. Compuestos ferrosos (y menos frecuente, glauconitas y cloritas).
Dentro del material orgánico fino es posible diferenciar:
Células y restos de células. Fragmento de menos de 5 o 10 células conectadas.
Material fino amorfo orgánico.
Puntuaciones. Puntos oscuros muy pequeños (aproximadamente1 mm).
Del material fino se describe: naturaleza, color, grado de transparencia (transparente, moteada, punteada, nubosa y opaca) y colores de interferencia.
Su origen puede ser heredado o de formación edáfica, generalmente ambos.