El grado de estabilidad de un mineral en el suelo está directamente relacionado con su temperatura de formación.

La escala anterior es válida para evaluar la estabilidad de los minerales de la fracción arena gruesa procedentes del material original. Por otra parte tenemos otros minerales que podemos encontrar en esta fracción y que no proceden de la roca sino que se pueden formar en el suelo, estos minerales son, fundamentalmente, calcita, yeso, halita, y óxidos e hidróxidos de Fe y Mn (hematites, goethita, pirolusita, ...).

La evolución de un suelo puede ser valorada en función de la estabilidad de sus minerales. Así conforme el suelo vaya evolucionando irán progresivamente disminuyendo la proporción de minerales inestables, llegando estos a desaparecer completamente en los suelos muy evolucionados.