HOR. DIAGNOSTICO SUBSUPERFICIALES

(si para alguno de los requisitos pedidos para clasificar un horizonte no dispone de los necesarios datos puede prescindir de este requisito)

 

Formados debajo de los horizontes superficiales. Normalmente se encuentran siempre debajo de estos a no ser que por erosión aparezcan en la superficie.

 

Los más usuales: álbico, árgico, cámbico, espódico, cálcico, petrocálcico, sálico y vértico.

 


Esquema orientativo

 

 

HORIZONTES E

 

ÁLBICO

Criterios de diagnóstico

Tiene que cumplir las siguientes condiciones.

Es un horizonte constituido por material mineral, y

  1. Consiste de material clárico; y

  2. Uno o ambos de los siguientes:
      a. yace sobre un horizonte árgico o espódico; o         
      b. forma parte de una capa con propiedades estágnicas; y

   3. Un espesor de al menos 1 cm.


Expresión gráfica simplificada

Información adicional

Por la intensa eluviación que presentan color del horizonte viene determinado por el color de las partículas primarias de arena y limo más que por los revestimientos sobre estas partículas. Al menos una de estas sustancias ha estado presente previamente y se perdió debido a la migración de arcilla, podzolización y/o procesos redox causados por el estancamiento del agua. Como las partículas de arena son de color blanquecino, estos colores claros son los típicos de este horizonte.

Generalmente tiene estructura de suelo débilmente expresada [estructura de granos de arena simples] o carece completamente de estructura.

Los horizontes álbicos generalmente tienen textura más gruesa que los horizontes supra-o subyacentes. Sin embargo, esta diferencia puede ser sólo ligera con respecto a un horizonte spódico subyacente.

Muchos horizontes álbicos están asociados con exceso de agua y contienen evidencias de condiciones reductoras.

Los horizontes álbicos normalmente están cubiertos por capas superficiales enriquecidas con humus, pero también pueden estar en la superficie del suelo mineral como resultado de la erosión o remoción artificial de la capa superficial.

En materiales arenosos, los horizontes álbicos pueden alcanzar un espesor considerable, hasta varios metros, especialmente en regiones tropicales húmedas, y los horizontes de diagnóstico subyacentes pueden ser difíciles de establecer.


Relaciones con algunos otros diagnósticos

El horizonte álbico recubre a un horizonte árgico o espódico o forma parte de una capa con propiedades estágnicas.

Mientras que el horizonte álbico es el resultado de procesos de formación de suelo, el material clarico solo se define por criterios de color, y las capas con material clarico pueden o no haber sufrido procesos de formación de suelo.

Muchos horizontes álbicos que se formaron por agua estancada no muestran condiciones reductoras activas.

 

HORIZONTES B

ÁRGICO (nueva versión del antiguo horizonte argíllico).

Horizonte de acumulación de arcilla

La diferenciación textural generalmente puede ser debida a:

- acumulación de arcilla iluvial,

- formación de arcilla,

- destrucción de arcilla en el horizonte suprayacente,

- erosión superficial selectiva de arcilla en el horizonte suprayacente,

- por la actividad biológica,

- por procesos ascensionales de las partículas gruesas debido a expansión y contracción,

- o a una combinación de dos o más de estos procesos.

La diferenciación textural junto a la evidencia de iluviación de arcilla son los rasgos principales para reconocer el horizonte árgico. La presencia de un álbico (o un hor. E) inmediatamente encima del Bt es de gran valor diagnóstico para su reconocimiento en el campo.


Criterios de diagnóstico

Ha de cumplir los requerimientos siguientes:

1. Textura. Tener una textura que sea franco arenosa o más fina y que tenga como mínimo un 8% de arcilla en la fracción tierra fina; y

2. Uno o ambos de los siguientes:

    a. tiene una capa suprayacente de textura más gruesa con todo lo siguiente:
        i. la capa de textura más gruesa no está separada del horizonte árgico por una discontinuidad litológica; y
        ii. si la capa de textura más gruesa yace directamente sobre el horizonte árgico, la subcapa de textura más gruesa más baja no forma parte de una capa de arado; y
        iii. si la capa de textura más gruesa no se superpone directamente al horizonte árgico, el horizonte de transición entre la capa de textura más gruesa y el horizonte árgico tiene un espesor de ≤ 15 cm; y
        iv. si la capa de textura más gruesa tiene < 15 % de arcilla, el horizonte árgico tiene ≥ 6 % (absoluto; por ejemplo, 12 y 18) más de arcilla; y
        v. si la capa de textura más gruesa tiene ≥ 15 y < 50% de arcilla, la proporción de arcilla en el horizonte árgico a la de la capa de textura más gruesa es ≥ 1,4 (por ejemplo, 20 y 28); y
        vi. si la capa de textura más gruesa tiene ≥ 50 % de arcilla, el horizonte árgico tiene ≥ 20 % (absoluto, por ejemplo, 55 y 75) más de arcilla; o

    b. tiene evidencia de arcilla iluvial en una o más de las siguientes formas:
        i. puentes de arcilla que conectan ≥ 15% de los granos de arena; o
        ii. revestimientos (cútanes o películas o clay skins, pero no slickensides) de arcilla que cubren ≥ 15% de las superficies de agregados de suelo, fragmentos gruesos y/o paredes de bioporos; o
        iii. en secciones delgadas en el microscopio, cuerpos arcillosos orientados (revestimienntos o películas, rellenos...) que constituyen ≥ 1% de la sección y que no han sido transportados lateralmente después de haber sido formados; o
        iv. una relación de arcilla fina a arcilla total en el horizonte árgico mayor en ≥ 1,2 veces que la relación en la capa suprayacente de textura más gruesa; y

  3. no forma parte de un horizonte espódico, a menos que se evidencie arcilla iluvial por uno o más de los criterios de diagnóstico enumerados en 2. b; y

  4. tiene un espesor de una décima parte o más del espesor del material mineral que lo recubre, si está presente, y uno de los siguientes:
        a. ≥ 7,5 cm (si el árgico está compuesto por una sucesión de laminillas de arcilla iluvial -llamadas lamelas- intercalada entre otras laminillas: espesor combinado dentro de los 50 cm del límite superior de la laminilla superior) si el horizonte árgico tiene una clase de textura franco arenosa o más fina; o
        b. ≥ 15 cm (si se compone de laminillas: espesor combinado dentro de los 50 cm del límite superior de la laminilla superior).

Los clay skins con frecuencia son difíciles de detectar en suelos arcillosos expandibles. La presencia de clay skins en posiciones protegidas, e.g. en poros, es un signo muy válido para el reconocimiento del origen iluvial de la arcilla, mientras que las superficies brillantes de las caras de los agregados puede ser debidas simplemente a la presión (y no presentarán colores diferentes a los de la arcilla circundante).

El carácter iluvial de un horizonte árgico puede establecerse mucho mejor usando láminas delgadas (preparaciones microscópicas). Los horizontes de diagnóstico árgicos iluviales deben mostrar en el microscopio áreas con arcilla orientada que constituyan en promedio por lo menos e1 uno por ciento de toda la lámina delgada. Otras posibilidades son el análisis de la distribución por tamaño de partícula dentro de la fracción arcilla, en horizontes árgicos iluviales la relación arcilla fina/arcilla total es mayor que en los horizontes suprayacentes, causada por la eluviación preferencial de partículas de arcilla fina.

[NOTA DEL TRADUCTOR. Resumiendo la condición 2
La condición dos se desdobla en dos situaciones: a. capa suprayacente de textura gruesa que requiere un determinado enriquecimiento y b. evidencias de iluviacion. Se necesita cumplir una cualquiera de las dos o las dos a la vez.

Condición a. Capa de textura gruesa en el límite con el árgico ha de cumplir a su vez tres condiciones: 1 no hay discontinuidad litológica; 2. si la capa está arada el arado no llega a alcanzar este límite; 3. si hay una capa de transición no debe de sobrepasar los 15 cm. Si no se cumplen las tres hay que pasar a la condición "b" para ver si es árgico. Si se cumplen las tres hay que continuar en esta condición "a" para comprobar si se cumplen los requisitos de enriquecimiento especificados en las condiciones "iv, v y vi".

Condición b. No se requiere ningún enriquecimiento pero si evidencias de iluviación bien sea en el perfil del suelo en el campo o mejor con el microscopio en el laboratorio.

Centrándonos en casos prácticos. Solo es imprescindible demostrar la iluviacion en los suelos arados; en los que normalmente el arado alcanza al posible árgico (tambien si hay una discontinuidad litológica). Para un suelo no arado (englobando en este nombre a los suelos vírgenes, suelos cultivados sin arar -siguiendo las técnicas de la Agricultura de Conservación- suelos arados pero sin que el arado alcance al árgico, y suelos sin discontinuidad entre la capa sobreyacente de textura gruesa y la subyacente del posible argico) no es imprescindible la iluviacion y si no la hay sólo tendrá que cumplir con los requisitos de enriquecimiento.]

    

Información adicional

El horizonte árgico muy frecuentemente presenta un color pardo o rojo. Los (hidr)óxidos de hierro a menudo se acumulan o se forman junto con los minerales arcillosos, dando al horizonte árgico un hue más rojo y/o un croma más alto.

Un estrato rico en arcilla cubierto por un estrato pobre en arcilla puede parecerse a un horizonte árgico. Sin embargo, una diferencia textural debida únicamente a una discontinuidad litológica no califica como un horizonte árgico. En algunos suelos, podemos tener ambos: un estrato más pobre en arcilla que recubre un estrato más rico en arcilla y, además, una diferenciación textural causada por los procesos de formación del suelo.

El horizonte árgico tienen frecuentemente una serie específica de características propias: morfológicas, fisicoquímicas y mineralógicas, además del mero enriquecimiento en arcilla. El perfil que conforma este horizonte puede ser muy diferenciado de secuencia A-E-Bt-C, pero muy frecuentemente el hor. E no está presente ya que este es un horizonte de baja estructuración, por tanto inestable, que tiene tendencia a desaparecer (en los suelos virgenes está protegido por el hor. A). Por otra parte y, también muy frecuentemente, el arado lo mezcla con el hor. A.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico.

Los horizontes árgicos normalmente están asociados con (y situados debajo de) horizontes eluviales, por ejemplo, horizontes de los cuales han sido removidos la arcilla y el hierro (horizontes E).

Aunque inicialmente formados como un horizonte subsuperficial, los horizontes árgicos pueden ocurrir en la superficie como resultado de erosión o remoción de los horizontes suprayacentes.

 

CÁMBICO

Criterios de diagnóstico

Consta de material mineral, y:

  1. tiene una clase de textura de 

      a. franco arenoso o más fino; o
      b. arena muy fina* o arena franca muy fina**; y

  2. tiene una estructura de agregados del suelo en ≥ 50% (por volumen); y

  3. muestra evidencia de formación de suelo en uno o más de los siguientes:

      a. en comparación con la capa directamente subyacente, no separada del horizonte cámbico por una discontinuidad litológica, uno o más de los siguientes:
        i. si la capa subyacente tiene una tonalidad (hue) de color Munsell de 5YR o más roja, una tonalidad (hue) ≥ 2.5 unidades más amarilla, en caso contrario una tonalidad (hue) ≥ 2.5 unidades más roja, todo húmedo y en ≥ 90% de su área expuesta; o
        ii. un croma de color Munsell ≥ 1 unidad superior, húmedo y en ≥ 90% de su área expuesta; o
        iii. un contenido de arcilla ≥ 4% (absoluto; por ejemplo, 12 y 16) mayor; o

      b. en comparación con una capa mineral suprayacente, ≥ 5 cm de espesor y no separada del horizonte cámbico por una discontinuidad litológica, uno o más de los siguientes:
        i. un hue de color Munsell ≥ 2.5 unidades más rojo, húmedo y en ≥ 90% de su área expuesta; o
        ii. un value de color Munsell ≥ 1 unidad superior, húmedo y en ≥ 90% de su área expuesta; o
        iii. un croma de color Munsell ≥ 1 unidad superior, húmedo y en ≥ 90% de su área expuesta; o

      c. en comparación con la capa directamente subyacente, que no muestra propiedades gléyicas y que no forma parte de un horizonte cálcico o gipsico, evidencia de remoción de carbonatos o yeso por uno o más de los siguientes:
        i. ≥ 5% (absoluto) menos equivalente de carbonato de calcio o ≥ 5% (absoluto) menos de yeso y sin discontinuidad litológica entre esta capa subyacente y el horizonte cámbico; o
        ii. propiedades protocálcicas o protogípsicas en la capa subyacente pero no en el horizonte cámbico; o

      d. todo lo siguiente:
        i. Fedith ≥ 0,1%; y
        ii. una relación entre Feox y Fedith de ≥ 0,1; y
        iii. una tonalidad (hue) de color Munsell de 2.5YR a 2.5Y y un croma > 3, todo húmedo y en ≥ 90% de su área expuesta; y

  4. no forma parte de una capa de arado, no forma parte de una capa álbica, árgica, cálcica, gipsica, móllica, petrocálcica, petrogipsica, sálica, horizonte espódico, úmbrico o vértico y no de parte de una capa con propiedades ándicas; y

  5. tiene un espesor de ≥ 15 cm.
_____________________________________________________

[Nota del traductor

* arena muy fina: dentro de la textura arena con un 50% o más de arena muy fina (10-0,05 mm)

** arena franca muy fina**: dentro de la textura arenosa franca con un 50% o más de arena muy fina (10-0,05 mm)]


Expresión gráfica simplificada

Características adicionales

En muchos horizontes cámbicos se forman óxidos de Fe, que le dan al horizonte un hue más rojo y un croma más alto. Sin embargo, si el material original tiene mucha hematita, la formación de goethita en condiciones más frías y húmedas generalmente lo vuelve más amarillo.
La disolución de carbonatos o yeso es una característica generalizada de los horizontes cámbicos tanto en ambientes húmedos como semiáridos. En muchos casos, esto puede demostrarse por un menor contenido de carbonato o yeso en comparación con la capa subyacente. Sin embargo, en algunos suelos, especialmente en zonas áridas y semiáridas, este menor contenido no es evidente. En estos suelos, la presencia de propiedades protocálcicas o protogípsicas en la capa subyacente es una prueba de que los carbonatos o el yeso se han disuelto en el horizonte superior. Por otro lado, tales acumulaciones también pueden ser causadas por aguas subterráneas ascendentes en suelos con propiedades gléyicas, y estaas propiedades gléyicas deben excluirse en la capa subyacente para esta comparación.


Relaciones con algunos otros diagnósticos

El horizonte cámbico se puede considerar el predecesor de muchos otros horizontes de diagnóstico, todos los cuales tienen propiedades específicas que no se expresan o se expresan débilmente en el horizonte cámbico, como acumulaciones iluviales o residuales, eliminación de sustancias distintas de carbonatos o yeso, acumulación de componentes solubles o el desarrollo de una estructura de suelo específica como agregados en forma de cuña.

[NOTA DEL TRADUCTOR. El horizonte de transición entre un horizonte árgico y el horizonte C no se puede clasificar como horizonte cámbico.]

 

 

ESPÓDICO

Criterios de diagnóstico

Un horizonte espódico consta de material mineral y:

  1. tiene un pH (1:1 en agua) de < 5,9 (a menos que el suelo haya sido encalado o fertilizado); y

  2. tiene un subhorizonte con un valor de Alox que es ≥ 1,5 veces el valor de Alox más bajo de todas las capas minerales sobre el horizonte espódico; y

  3. tiene en su parte superior (1 cm) uno o ambos de los siguientes:
      a. ≥ 0,5 % de carbono orgánico del suelo; o
      b. un croma de color Munsell de ≥ 6, húmedo, en ≥ 90% de su área expuesta; y

  4. tiene uno o más subhorizontes con los siguientes colores Munsell, húmedos, en ≥ 90% de su área expuesta:
      a. un hue de 5YR o más rojo; o
      b. un hue de 7.5YR y un value de ≤ 5; o
      c. un hue de 10YR y un value y croma de ≤ 2; o
      d. un hue de 10YR y un croma de ≥ 6; o
      e. un hue de 10YR 3/1; o
      f. un hue de N y un value de ≤ 2; y

  5. uno o más de los siguientes:
      a. está cubierto por material clárico que no está separado del horizonte espódico por una discontinuidad litológica y que yace sobre el horizonte espódico ya sea directamente o sobre un horizonte de transición que tiene un espesor de una décima parte o menos del material clárico suprayacente; o
      b. ≥ 10% de los granos de arena del horizonte presentan recubrimientos fisurados; o
      c. tiene un subhorizonte que está cementado con una clase de cementación de al menos débilmente cementado en ≥ 50% de su extensión horizontal; o
      d. tiene un subhorizonte con un valor de Alox + 1⁄2Feox de ≥ 0.5% que es ≥ 2 veces el valor de Alox + 1⁄2Feox más bajo valor de todas las capas minerales por encima del horizonte espódico; y

  6. tiene un grosor de ≥ 2,5 cm.


Expresión gráfica simplificada

Identificación de campo

Muchos horizontes espódicos subyacen al material clarico y tienen colores de negro parduzco a pardo rojizo, que a menudo se desvanecen hacia abajo. Típicamente el espódico consta de una capa superior de color negro o muy oscuro (por su contenido en materia orgánica) y una capa inferior de colores pardos

La forma de muchos horizontes espódicos es ondulada, irregular o quebrada.

Los horizontes espódicos pueden estar (parcialmente) cementados. Las cementaciones delgadas y relativamente continuas están indicadas por el calificador placico.

Los horizontes espódicos pueden extenderse más hacia abajo en acumulaciones en forma de cinta, que no se incluyen en el cálculo del espesor mínimo.


Relaciones con algunos otros diagnósticos

Puede haber un horizonte úmbrico por encima del horizonte espódico, con o sin material clarico en el medio.

Los horizontes espódicos en materiales volcánicos también pueden exhibir propiedades ándicas. Los horizontes espódicos en otros materiales pueden exhibir algunas características de las propiedades ándicas, pero normalmente tienen una densidad aparente más alta. Para fines de clasificación, se da preferencia a la presencia de un horizonte espódico, a menos que esté enterrado a más de 50 cm de profundidad, sobre la ocurrencia de propiedades ándicas. Algunas capas con propiedades ándicas se asemejan a los horizontes espódicos, si están cubiertas por eyecciones volcánicas de color claro relativamente jóvenes que satisfacen los requisitos del material clarico. Hay una discontinuidad litológica en el medio, que los excluye de ser horizontes espódicos.

 

HORIZONTES A-B-C

 

CÁLCICO

Criterios de diagnóstico

Un horizonte cálcico:

  1. tiene un equivalente de carbonato de calcio de ≥ 15% (relacionado con la tierra fina más acumulaciones de secundaria carbonatos de cualquier tamaño y cualquier clase de cementación); y

  2. uno o ambos de los siguientes:
      a. cumple con los criterios diagnósticos de propiedades protocálcicas; o
      b. tiene un equivalente de carbonato de calcio ≥ 5% mayor (absoluto, relacionado con la tierra fina más acumulaciones de carbonatos secundarios de cualquier tamaño y cualquier clase de cementación) que el de una capa subyacente y sin discontinuidad litológica a entre las dos capas; y

  3. no forma parte de un horizonte petrocálcico; y

  4. tiene un espesor de ≥ 15 cm.

[Notas del traductor. En las tablas de datos de los suelos de este programa, carbonato de calcio equivalente se representa simplemente por contenido en carbonatos o por CO3.]


Expresión gráfica simplificada

Identificación de campo

El carbonato de calcio se puede identificar en el campo por la efervescencia que produce al utilizar una solución de ácido clorhídrico (HCl) 1 M. El grado de efervescencia es una indicación de su cantidad.

Otras indicaciones posibles de un horizonte cálcico son:
• colores blanco, rosado a rojizo o gris
• una porosidad baja (la porosidad entre agregados suele ser menor que en el horizonte directamente arriba, y posiblemente también menor que en el horizonte directamente debajo).

La acumulación de carbonatos puede presentar muy distintas morfologías como cútanes y nódulos pero el análisis de secciones delgadas en el microscopio puede revelar mejor la presencia de pedocaracterísticas de carbonato de calcio (p. ej., formas difusas constituidas por finos cristales de 1 mm o menos dispersos por la matriz del suelo, concentraciones discontinuas como pseudomicelios, cútanes (revestimientos), nódulos (duros o blandos) o venas, colgantes, o evidencia de epigénesis de silicato como la calcita se pseudomorfa formada a partir de minerales primarios. Cuando la acumulación de carbonatos es tal que desaparecen la mayoría de los otros rasgos y prevalece una continua presencia de carbonatos, el horizonte es llamado hipercálcico (su contenido mínimo es del 50%).

Las evidencias de la translocación de carbonatos se pueden poner de manifiesto por la remoción en capas por encima o por debajo del horizonte cálcico. Los horizontes cálcicos, son predominantemente no cementados o menos que moderadamente cementados. Sin embargo, también pueden ocurrir acumulaciones discontinuas, moderadamente o más cementadas.


Información adicional

La determinación de la cantidad de carbonato de calcio (en masa) y los cambios en el contenido de carbonato de calcio dentro del perfil del suelo son los principales criterios analíticos para establecer la presencia de un horizonte cálcico.

La determinación de carbonatos en laboratorio utiliza un ácido y se mide por el CO2 desprendido. Puede provenir de varios carbonatos, pero el contenido de carbonato se calcula como si fuera solo carbonato de calcio. Esto se llama el equivalente de carbonato de calcio.

Las discontinuidades litológicas y cualquier cambio de permeabilidad al agua pueden favorecer la formación de carbonatos secundarios.

La determinación del pH del agua permite distinguir entre acumulaciones de carácter básico (cálcico) (pH 8-8,7) debido a la dominancia de CaCO3, y aquellas de carácter ultrabásico (no cálcico) (pH > 8,7) debido a la presencia de Na2CO3 y/o MgCO3.

Si la acumulación de carbonatos blandos es tal que desaparece toda o la mayor parte de la estructura del suelo y/o la estructura de la roca y prevalecen concentraciones continuas de carbonato de calcio, se utiliza el calificador hipercálcico.

El contenido de carbonato de calcio debe disminuir con la profundidad, pero esto es difícil de establecer en algunos lugares, particularmente si el horizonte cálcico ocurre en el subsuelo profundo. Por eso la acumulación de calcáreo secundario es suficiente para diagnosticar un horizonte cálcico.

El material calcárico incluye carbonatos primarios además de los secundarios.

Relaciones con algunos otros diagnósticos

Cuando los horizontes cálcicos se cementan continuamente con una clase de cementación al menos moderadamente cementada, tiene lugar la transición al horizonte petrocálcico, cuya expresión puede ser masiva o laminar. Un horizonte cálcico y un horizonte petrocálcico pueden superponerse uno al otro.

Las acumulaciones de carbonatos secundarios, que no califican para un horizonte cálcico, pueden cumplir los criterios de diagnóstico de las propiedades protocálcicas, que también cumplen la mayoría de los horizontes cálcicos.

En regiones secas y en presencia de suelos que contienen sulfato o soluciones de aguas subterráneas, los horizontes cálcicos ocurren asociados con horizontes gípsicos. Los horizontes cálcico y gípsico normalmente (pero no siempre) ocupan diferentes posiciones en el perfil del suelo porque el yeso es más soluble que el carbonato de calcio y normalmente se pueden distinguir claramente entre sí por una diferencia en la morfología de los cristales. Los cristales de yeso tienden a tener forma de aguja, generalmente visibles a simple vista, mientras que los cristales de carbonato de calcio pedogénico son mucho más finos en tamaño. Anivel microscopio el reconocimiento es facilísimo.

 

PETROCÁLCICO

Criterios de diagnóstico

Un horizonte petrocálcico consta de material mineral y:

  1. tiene una efervescencia muy fuerte después de agregar una solución de HCl 1 M; y

  2. está cementado, al menos parcialmente por carbonatos secundarios, con una clase de cementación de al menos moderadamente cementado; y

  3. es continua en la medida en que las fracturas verticales, si las hay, tienen un espaciamiento horizontal promedio de ≥ 10 cm y ocupan < 20 % (por volumen, en relación con todo el suelo); y

  4. no tiene raíces gruesas excepto, si las hay, a lo largo de las fracturas verticales; y

  5. tiene un grosor de uno de los siguientes
      a. ≥ 1 cm si es laminar y descansa directamente sobre roca continua; o
      b. ≥10 cm.


Expresión gráfica simplificada

Identificación de campo

Horizonte cálcico endurecido formando una costra continua.

Los horizontes petrocálcicos ocurren como calcretas no laminares (ya sea masiva o nodular) o como calcretas laminares, de las cuales, los siguientes tipos son los más frecuentes:

   *   Calcreta lamelar: capas petrificadas separadas superpuestas que varían en espesor desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros. El color generalmente es blanco o rosado.

   *   Calcreta petrificada lamelar: una o varias capas extremadamente duras que tienen color gris o rosado. Generalmente está más cementadas que la calcreta lamelar y es muy masiva (no hay estructuras lamelares finas, pero puede haber estructuras lamelares gruesas).

Información adicional

Los poros no capilares en los horizontes petrocálcicos están rellenos, y la conductividad hidráulica es moderadamente lenta a muy lenta.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico.

Los horizontes petrocálcicos ocurren asociados con horizontes gípsicos o petrogípsicos.

 

GÍPSICO (o Gypsico)

Criterios de diagnóstico

Un horizonte gípsico consta de material mineral y:

  1. tiene ≥ 5% de yeso (relacionado con la tierra fina y en acumulaciones de yeso secundario de cualquier tamaño o cualquier clase de cementación); y

  2. tiene uno o ambos de los siguientes:
      a. cumple con los criterios de diagnóstico de propiedades protogypsicas; o
      b. un contenido de yeso ≥ 5% superior (absoluto) que la de una capa subyacente y no discontinuidad litológica entre las dos capas; y

  3. tiene un producto de espesor (en centímetros) por contenido de yeso (porcentaje, en masa) de ≥ 150; y

  4. no forma parte de un horizonte petrogípsico; y

  5. tiene un espesor de ≥ 15 cm.


Expresión gráfica simplificada

Identificación de campo
Normalmente los cristales de yeso tienen suficiente tamaño para observarlos a simple vista.

Los cristales de yeso pueden confundirse visualmente con cuarzo. El yeso es blando y puede rayarse fácilmente con un cuchillo o romperse entre el pulgar y el índice. El cuarzo es duro y no se puede romper excepto con un martillo.

La acumulación puede ser en forma distinta o similar a la harina, en este caso el horizonte gípsico muestra una estructura masiva.


Información adicional

El análisis en el microscopio de secciones delgadas es útil para establecer la presencia de yeso secundario, como características individuales de los yesos o como acumulaciones generalizadas en la masa del terreno. El yeso ocurre como pseudomicelio, como cristales de tamaño grueso, como nidos, barbas o revestimientos, como agrupamientos elongados de cristales fibrosos o como acumulaciones pulverulentas. La última forma da al horizonte gípsico una estructura masiva. La diferenciación entre acumulaciones pulverulentas compactas y las otras es importante en términos de potencialidad del suelo.

Si la acumulación de yeso llega a ser tal que toda o la mayor parte de la estructura del suelo y/o la estructura de la roca desaparece y prevalecen concentraciones continuas de yeso, se utiliza el calificador hipergípsico.

Puede ser un horizonte superficial o subsuperficial.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico.

Cuando los horizontes gípsicos se cementan continuamente, tiene lugar la transición al horizonte petrogípsico, cuya expresión puede ser como estructuras masivas o laminares. Un horizonte gípsico y un horizonte petrogípsico pueden superponerse uno al otro. Las acumulaciones de yeso secundario, que no califican para un horizonte gípsico, pueden cumplir con los criterios de diagnóstico de las propiedades protogípsicas, que también cumplen la mayoría de los horizontes gípsicos. El material gipsirico incluye yeso primario.

En regiones secas, los horizontes gípsicos pueden estar asociados con horizontes cálcicos y/o sálicos. Los horizontes cálcico y gípsico generalmente ocupan posiciones distintas en el perfil del suelo ya que la solubilidad del carbonato de calcio es menor que la del yeso. Normalmente se pueden distinguir claramente unos de otros por la morfología (ver horizonte cálcico). Los horizontes sálicos y gípsicos también ocupan posiciones diferentes en el perfil debido a las diferentes solubilidades.

 

PETROGÍPSICO

Criterios de diagnóstico

Un horizonte petrogípsico consta de material mineral y:

1. tiene ≥ 40% de yeso (relacionado con la tierra fina más y con las acumulaciones de yeso secundario de cualquier tamaño y cualquier clase de cementación); y

2. tiene ≥ 1% (por área expuesta) de yeso secundario visible; y

3. está cementado, al menos parcialmente, con yeso secundario, con una clase de cementación de al menos extremadamente débil cementado; y

4. es continuo en la medida en que las fracturas verticales, si las hay, tienen una separación horizontal promedio de ≥ 10 cm y ocupan < 20% (por volumen, en relación con todo el suelo); y

5. no tiene raíces gruesas excepto, si las hay, a lo largo de las fracturas verticales; y

6. tiene un espesor de ≥ 1 cm.


Identificación de campo

Los horizontes petrogípsicos son duros, blancuzcos y compuestos predominantemente por yeso.

Los horizontes petrogípsicos antiguos pueden estar coronados por una capa laminar fina de yeso precipitado recientemente, de alrededor de 1 cm de espesor.

Información adicional

En secciones delgadas, en el microscopio, el horizonte petrogípsico muestra una masa fundamental, compuesta de cristales de yeso entrelazados con un tejido hipidiotópico (cristales subeuhedrales, algunas de las caras de los cristales están bien formadas) o xenotópico (cristales anhedrales, granos con formas irregulares), mezclado con cantidades variables de material detrítico. Muestra una microestructura compacta con sólo una pocas cavidades. La matriz está compuesta de cristales de yeso lenticulares (cristales euhedrales, las caras de los cristales están bien formadas) en empaquetamiento denso con pequeñas cantidades de material detrítico. La matriz tiene un color amarillo débil en luz plana. Nódulos irregulares formados por zonas transparentes incoloras consisten de agregados coherentes de cristales con una contextura hipidiotópica


Relaciones con algunos otros diagnósticos

Como el horizonte petrogípsico se desarrolla a partir de un horizonte gípsico, los dos están estrechamente relacionados.

Los horizontes petrogípsicos ocurren frecuentemente en asociación con horizontes (petro-) cálcicos. Las acumulaciones de carbonato de calcio y yeso suelen ocupar posiciones diferentes en el perfil del suelo porque la solubilidad del carbonato de calcio es menor que la del yeso. Normalmente, se pueden distinguir claramente unos de otros por su morfología (ver horizonte cálcico).

 

SÁLICO

Criterios de diagnóstico

Ha de cumplir:

  1. en alguna época del año
      a. si el pH del agua del extracto de saturación es ≥ 8,5, una conductividad eléctrica del extracto de saturación (ECe) de ≥ 8 dS m-1 medida a 25 °C y un producto de espesor (en centímetros) y ECe (en dS m-1) de ≥ 240; o
      b. una conductividad eléctrica del extracto de saturación (ECe) de ≥ 15 dS m-1 medida a 25 °C y un producto de espesor (en centímetros) y ECe (en dS m-1) de ≥ 450; y

    2. un espesor de ≥ 15 cm .


Expresión gráfica simplificada

Identificación de campo

Las halófitas (p. ej., algunas especies de Salicornia, Tamarix y Suaeda) y los cultivos tolerantes a la sal son los primeros indicadores. Las capas afectadas por la sal suelen estar hinchadas, exhiben estructuras esponjosas.

Las sales precipitan solo después de la evaporación de la mayor parte de la humedad del suelo; si el suelo está húmedo, la sal puede no ser visible.
Las sales pueden precipitar en la superficie del suelo (Solonchaks externos) o en la profundidad (Solonchaks internos).

Una costra de sal, si está presente, puede ser parte del horizonte sálico.

Información adicional

En suelos alcalinos carbonatados es muy común una ECe a 25 °C de ≥ 8 dS m-1 y un pH del agua de ≥ 8.5. Los horizontes sálicos pueden consistir de material orgánico o mineral.

 

VÉRTICO

Criterios de diagnóstico

Un horizonte vértico consta de material mineral y tiene:

  1. ≥ 30 % de arcilla; y

  2. uno o ambos de los siguientes:
      a. en ≥ 20% (por volumen), agregados de suelo en forma de cuña con un eje longitudinal inclinado entre ≥ 10° y ≤ 60° desde la horizontal; o
      b. slickensides en ≥ 10% de las superficies de los agregados del suelo; y

  3. grietas por contracción-hinchamiento; y

  4. un espesor de ≥ 25 cm.


Expresión gráfica simplificada

Identificación de campo

Horizonte muy arcilloso, con slickensides, agregados estructurales en forma de cuña y anchas y profundas grietas de 1 cm o más de ancho (cuando está seco).

Los horizontes vérticos son arcillosos, con una consistencia dura a muy dura.

Características adicionales

El COLE es una medida del potencial de expansión-contracción y se define como la relación de la diferencia entre la longitud húmeda y la longitud seca de un terrón con su longitud seca: (Lh-Ls)/Ls, donde Lh es la longitud a 33 kPa de tensión y Ls la longitud en seco. En los horizontes vérticos el COLE es más de 0.06.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico.

Varios otros horizontes de diagnóstico también pueden tener elevados contenidos de arcilla, por ejemplo el horizonte árgico. Estos horizontes carecen de la característica típica del horizonte vértico; sin embargo, pueden estar ligados lateralmente en el paisaje, con el horizonte vértico generalmente ocupando la posición más baja.

El hinchamiento y la contracción menos pronunciados de los minerales arcillosos conducen a un horizonte protovértico.

 

PROTOVÉRTICO

Criterios de diagnóstico

Un horizonte protovértico consta de material mineral y tiene:

  1. ≥ 30 % de arcilla; y

  2. uno o más de los siguientes:
    a. agregados de suelo en forma de cuña en ≥ 10% (por volumen); o
    b. slickensides en ≥ 5% de las superficies de los agregados del suelo; o
    c. grietas por contracción-hinchazón; o
    d. un coeficiente de extensibilidad lineal (COLE) de ≥ 0,06; y

  3. un espesor de ≥ 15 cm.

Identificación de campo

Los agregados del suelo en forma de cuña y los slickensides pueden no ser evidentes inmediatamente si el suelo está húmedo. A veces, solo se puede tomar una decisión sobre su presencia después de que el suelo se haya secado.

Los agregados en forma de cuña pueden ser una estructura de segundo nivel de elementos prismáticos o en bloques angulares más grandes, que deben examinarse cuidadosamente para ver si hay agregados en forma de cuña.


Relaciones con algunos otros diagnósticos

Si el hinchamiento y la contracción son más prominentes (o la capa es más gruesa), el horizonte protovértico se convierte en un horizonte vértico.

 

 

Otros horizontes de diagnóstico subsuperficiales de escasa (o nula) presencia en los suelos españoles

CRIÍCO

Un horizonte críico (del griego kryos, frío, hielo) es un horizonte de suelo perennemente congelado en estado mineral u orgánico material.
Hielo masivo, cementación por hielo o cristales de hielo fácilmente visibles.

Los horizontes críicos ocurren en áreas con permafrost y la mayoría de ellos muestran evidencia de segregación de hielo perenne.

Muchos de ellos están cubiertos por horizontes con evidencia de alteración criogénica (material de suelo mezclado, perturbado horizontes del suelo, involuciones, intrusiones orgánicas, heladas, separación de fragmentos gruesos de tierra fina, grietas).

La superficie muestra patrones específicos (montículos de tierra, montículos de escarcha, círculos de piedra, rayas, redes y polígonos) son comunes. Para identificar la alteración criogénica, un perfil de suelo debe cruzar diferentes elementos de patrones.
suelo, si está presente, o tener una anchura superior a 2 m.

DÚRICO

Un horizonte dúrico (del latín durus, duro) es un horizonte subsuperficial que muestra nódulos o concreciones (durinodes), cementado por sílice (SiO2), presumiblemente en forma de ópalo y sílice microcristalina. Muchos durinodos tienen recubrimientos de carbonato.

FERRÁLICO

Un horizonte ferrálico (del latín ferrum, hierro y alumen, alumbre) es un horizonte subsuperficial resultante de largas e intensas meteorizaciones. La fracción arcillosa está dominada por arcillas de baja actividad y contiene diversas cantidades de minerales resistentes como (hidr-)óxidos; son arcillas debaja actividad con una CCC < 16 cmolc kg-, fundamentalmente hematites.

Los horizontes ferrálicos son muy porosos. En algunos horizontes ferrálicos, la alta porosidad es el resultado de la presencia de termitas. 

Los indicadores de iluviación de arcilla, como los recubrimientos de arcilla, generalmente están ausentes o son raros, al igual que las caras de presion.

FERRÁLICO

El horizonte férrico (del latín ferrum, hierro) se forma por procesos redox, generalmente causados ​​por agua estancada, puede ser activo o relicto y muestra características redoximorfas. La segregación de Fe (o Fe y Mn) ha avanzado hasta tal punto que las características oximorfas (masas gruesas o concreciones y/o nódulos discretos) se han formado dentro de los agregados del suelo mientras que la matriz entre los agregados está en gran medida empobrecida en Fe y Mn. Los horizontes férrico no tienen necesariamente contenidos altos de Fe (o Fe y Mn) pues el Fe (o Fe y Mn) se concentran en las características oximorfas. Generalmente, dicha segregación conduce a una mala agregación de las partículas del suelo en Fe y Zonas agotadas en Mn y compactación del horizonte. 

En regiones tropicales o subtropicales, los horizontes férricos pueden graduarse lateralmente hacia horizontes plínticos.

Se presentan principalmente en paisajes antiguos.

FRÁGICO

Un horizonte frágico (del latín fragilis, frágil) es un horizonte subsuperficial natural, predominantemente no cementado, con grandes agregados de suelo y un patrón de porosidad tal que las raíces y el agua que se filtra sólo penetran en la parte del suelo entre estos agregados.

Un horizonte frágico tiene una estructura prismática y/o de bloques. En algunos horizontes frágicos, los agregados del suelo tienen una alta densidad aparente. En otros, las partes internas de los agregados pueden tener una porosidad total relativamente alta pero con un borde exterior denso; no hay continuidad entre los poros dentro y fuera de los agregados.

Entre los prismas o los bloques angulares, una estructura agregada más débil o una estructura masiva y principalmente también se encuentra un color de suelo más claro. El resultado un ≥ 60% del volumen del suelo no puede ser explorado por las raíces y no se filtra con agua. Las posibles razones del denso borde exterior son:  recubrimientos de arcilla, hinchazón y encogimiento, o la presión de las raíces que crecen solo verticalmente. 

Los horizontes frágicos son comúnmente de textura franca, pero no se excluyen las texturas francas arenosas y arcillosas. En este último caso, la mineralogía de la arcilla es predominantemente caolinítica.

LIMÓNICO

Un horizonte limonico (del griego leimon, pradera) se desarrolla en capas con propiedades gleyicas y características oximorfas. El Fe y/o Mn reducidos suben con el agua subterránea ascendente, se oxidan y se acumulan para hasta tal punto que al menos algunas partes de las zonas de acumulación de hierro están cementadas. Se le llama tradicionalmente fango de hierro.

Los horizontes limonicos muestran las características típicas de capas con propiedades gleyicas y rasgos oximorfos. Además, están al menos parcialmente cementados.

NÁTRICO

Un horizonte nátrico (del árabe natroon, sal) es un horizonte subsuperficial denso con un contenido de arcilla claramente superior al contenido del horizonte(s) suprayacente(s). Tiene un alto contenido de Na intercambiable y en algunos casos, un contenido relativamente alto de Mg intercambiable.

Es como el horizonte Árgico pero con las arcillas sódicas.

NÍTICO

Un horizonte nítico (del latín nitidus, brillante) es un horizonte subsuperficial rico en arcilla. Tiene de moderada a fuerte desarrollo de una estructura en bloques que se divide en elementos poliédricos o de bordes planos con muchas caras de presión brillantes.

Un horizonte nítico tiene ≥ 30% de arcilla con poca diferencia en el contenido de arcilla entre el horizonte suprayacente y subyacente y una distinción gradual o difusa de los límites del horizonte. De manera similar, no hay una diferencia abrupta de color entre los horizontes directamente arriba y abajo. Los colores son de bajo value con un tono a menudo de 2,5 YR, húmedos, pero a veces más rojos o más amarillos. La estructura es moderada con bloques fuertes, rompiéndose en elementos poliédricos o de bordes planos que muestran caras de presión brillantes. Además, se pueden encontrar revestimientos de arcilla.

PETRODÚRICO

Un horizonte petrodúrico (del griego petros, roca y del latín durus, duro), también conocido como duripan (Estados Unidos) o dorbank (Sudáfrica), es un horizonte subsuperficial, normalmente de color rojizo o marrón rojizo, es decir cementado principalmente por sílice secundaria iluvial (SiO2, presumiblemente de formas ópalas y microcristalinas de sílice). El carbonato de calcio puede estar presente como agente cementante suplementario.

PETROPLÍNTICO

Un horizonte petroplíntico (del griego petros, roca y plinthos, ladrillo) es una capa continua o fracturada de material cementado, en el que los (hidr)óxidos de Fe (y en algunos casos también Mn) son un cemento importante y en donde la materia orgánica está ausente o presente sólo en trazas. Se ha formado mediante la cementación continua de un horizonte plíntico o pisoplíntico. La cristalización avanzada de los óxidos provoca una penetración muy alta resistencia. Los nombres tradicionales para horizontes similares al horizonte petroplíntico son 'laterita' o 'piedra de hierro'.

Los horizontes petroplínticos son extremadamente duros (alta resistencia a la penetración) y típicamente de color marrón oxidado a marrón amarillento. Son masivos. Es posible que se presenten fracturados.

Los horizontes petroplínticos están estrechamente asociados con los horizontes plínticos y pisoplínticos a partir de los cuales desarrollar.

PISOPLÍNTICO

Un horizonte pisoplíntico (del latín pisum, guisante y del griego plinthos, ladrillo) contiene una gran cantidad de concreciones y/o nódulos que están al menos moderadamente cementados por Fe (y en algunos casos también por Mn) (hidr-)óxidos. También puede contener restos de un horizonte petroplíntico fragmentado.

PLÁGICO

Un horizonte plágico (del bajo alemán plaggen, césped) es un horizonte superficial mineral negro o marrón que resulta de la actividad humana. Sobre todo en suelos pobres en nutrientes en la parte noroeste de Europa Central, desde la época medieval hasta la introducción de fertilizantes minerales a principios del siglo XX, el césped y otros materiales de la capa superior del suelo que se usaban comúnmente como lecho para el ganado. La mezcla de cesped y excrementos se esparcieron en los campos. El material traído finalmente produjo un horizonte de espesor apreciablemente (en lugares > 100 cm de espesor) que es rico en carbono orgánico del suelo. La saturación de bases suele ser baja.

Su reacción es mayoritariamente de ligera a fuertemente ácida. Es posible que el pH haya aumentado debido al encalado reciente, pero rara vez alcanza una alta saturación de bases. Puede mostrar evidencia de antiguos usos agrícolas operaciones en su parte inferior, como marcas de azada, así como capas de arados antiguos. Horizontes plagicos comúnmente se superponen a suelos enterrados, aunque las capas superficiales originales pueden estar mezcladas con el plaggen.

PLÍNTICO

Un horizonte plíntico (del griego plinthos, ladrillo) es un horizonte subsuperficial rico en Fe (en algunos casos también Mn) (hidr-)óxidos y pobre en humus. La fracción arcillosa está dominada por caolinita, junto con otros productos de fuerte meteorización, como la gibbsita. Puede contener cuarzo. El horizonte plíntico se ha formado por procesos redox, generalmente debidos al agua estancada, que pueden ser activos o relictos, y muestran redoximorfismo.

El horizonte plíntico no está cementado continuamente. Por exposición a secado y humectación repetidos con libre acceso al oxígeno, los óxidos se cristalizan dando lugar a un horizonte continuamente cementado.

SÓMBRICO

Un horizonte sómbrico (del francés sombrío, oscuro) es un horizonte subsuperficial de color oscuro que contiene más materia orgánica que el horizonte directamente suprayacente.

Los horizontes sómbricos se encuentran en subsuelos de color oscuro, en muchos casos asociados a suelos bien drenados de altas mesetas y montañas en regiones tropicales y subtropicales húmedas. Tienen
un value de color Munsell más bajo que el horizonte directamente suprayacente y comúnmente una saturación de bases baja.

TIÓNICO

Un horizonte tiónico (del griego theion, azufre) es un horizonte subsuperficial extremadamente ácido en el que el ácido sulfúrico se forma por oxidación de sulfuros. Los horizontes tiónicos generalmente exhiben acumulaciones de jarosita de color amarillo pálido o schwertmannita de color marrón amarillento sobre o adyacentes a superficies de agregados del suelo. La reacción del suelo es extremadamente ácida, el pH de 3,5 es bastante común.

TSITÉLICO

Un horizonte tsitelico (del georgiano tsiteli, rojo) muestra una acumulación lateral de Fe. Generalmente se encuentra en la parte inferior de pendientes o en depresiones. Los estagnosoles y planosoles se encuentran cuesta arriba en posiciones inclinadas y han perdido Fe por flujo lateral de agua subterránea. Más abajo, el Fe reducido entra en contacto con el oxígeno atmosférico, se oxida, forma ferrihidrita, y se acumula en horizontes subsuperficiales comenzando generalmente a poca profundidad. son ricos en Fe extraíble con oxalato, que confiere a los horizontes tsitelicos un color rojizo homogéneo.

*******************

Abreviaturas

Al   Aluminio
Alox      Aluminio extraído por una solución ácida de oxalato de amonio  
Ca   Calcio
CaCO3   Carbonato de calcio
CE   Conductividad Eléctrica
CEe    Conductividad Eléctrica del extracto de saturación
CIC   Capacidad de intercambio catiónico
CICE   CIC efectiva
COEL o COLE Coeficiente de extensibilidad lineal
DOEO   Densidad óptica del extracto de oxalato
ESP      Porcentaje de sodio intercambiable
FAO   Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Fe   Hierro
Fedith      Hierro extraído por una solución de ditionito-citrato-bicarbonato
Feox      Hierro extraído por una solución de oxalato de amonio ácido
GSR   Grupo de Suelos de Referencia
HCl   Acido Clorhídrico
IRB   Base Internacional de Referencia para Clasificación de Suelos
ISRIC   Centro Internacional de Información y Referencia en Suelos
ISSS   Sociedad Internacional de Ciencia del Suelo
IUSS    Unión Internacional de Ciencias del Suelo
K   Potasio
KOH   Hidróxido de potasio
KCl      Cloruro de potasio
Mg   Magnesio
Mn   Manganeso
Mndith      Manganeso extraído por una solución de ditionito-citrato-bicarbonato
N   Nitrógeno
Na   Sodio
NH4OAc      Acetato de amonio
NaOH   Hidróxido de sodio
P   Fósforo
PSI   Porcentaje de sodio intercambiable
RAS   Relación de adsorción de sodio
RSG      Grupo de suelo de referencia
RTB   Reserva total de bases
S   Azufre
SAR      Relación de adsorción de sodio
SiO2   Sílice
Siox      Silicio extraído por una solución ácida de oxalato de amonio
SUITMA   Suelos en áreas Urbanas, Industriales, de Tráfico y Minería (grupo de trabajo
especial)
Ti   Titanio
UNEP   Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente
UNESCO   Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
USDA   Departamento de Agricultura de los Estados Unidos
WRB   Base Referencial Mundial del Recurso Suelo
Zn   Zinc

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