Los mapas de suelos se pueden clasificar según sus
objetivos y según sus escalas de trabajo.
3.1 Por su escala
Depende de: los objetivos perseguidos, del presupuesto,
del tiempo disponible, de la complejidad de la zona y de los antecedentes
cartográficos previos.
Escalas pequeñas. 1:5.000.000
a 1:250.000. Tienen fines de reconocimiento, información preliminar,
para estudios generales o didácticos, para seleccionar áreas
de interés para estudios mas profundos. Representan países,
comunidades autónomas, regiones o provincias. Son mapas de síntesis.
Muy baja densidad de observaciones. Las unidades cartográficas empleadas
son complejas. Clases taxonómicas de máximos niveles (Grupos
Principales en FAO: leptosoles, regosoles, cambisoles, ...; Ordenes y subordenes
en Soil Taxonomy: entisoles, fluvents, etc). Mapa
de Europa. Mapa de
España. Mapa
de Andalucía.
Escalas medias. 1:100.000 a 1:50.000.
Mapas semidetallados. Con baja o media densidad de observaciones. Aportan
ya importantes datos sobre los suelos y sus relaciones con los factores formadores.
Las unidades cartográficas están constituidas por clases taxonómicas
a 2º y 3º nivel (Unidades de Suelos en FAO: leptosol lítico,
cambisol cálcico, ...; Subordenes, Grandes Grupos y Subgrupos en Soil
Taxonomy: fluvents, xerofluvent, xerofluvent típicos, etc). Pueden
servir de base para elaborar otros mapas interpretativos (de propiedades y
temáticos). Mapa de Almería.
Escalas grandes. 1:25.000 a 1:10.000.
Mapas detallados. Estudios a nivel de finca. Necesitan de una muy alta densidad
de observaciones, con constantes controles de campo (itinerarios muy próximos).
Aportan mucha información sobre los suelos de la zona. Sus clases taxonómicas
son de un nivel categórico bajo (Subunidades FAO: fluvisoles gley-dístricos;
Subgrupos, familias y series en Soil Taxonomy: mollic xerofluvents, mollic
xerofluvents franco térmico ilitico, etc). Dentro de las unidades cartográficas
son frecuentes las consociaciones. Son mapas elaborados con fines prácticos,
para evaluaciones de capacidades de uso y para ordenaciones del territorio.
Mapa sector Castell de
Ferro.
Las unidades cartográficas serán cada vez
mas homogéneas conforme las escalas de los mapas sean mayores.
3.2 Por sus objetivos
Podemos agruparlos en tres tipos de mapas.
Básico. Son mapas
elaborados con fines exclusivamente científicos, no buscan aplicaciones
(todos los mapas anteriores). Para establecer las unidades cartográficas
se utiliza una de las muchas clasificación de suelos aceptadas por
la comunidad científica. En general, se usan muchas propiedades
y características de los suelos, en especial aquellas que están
directamente relacionadas con la génesis del suelo.
De propiedades. Representaciones
de cualquier propiedad del suelo: mapa de textura, de nitrógeno, de pH, de contenido en carbonatos,
de materia orgánica, profundidad del suelo, etc. Se representan áreas
en las que la propiedad elegida está dentro de un margen establecido.
En ocasiones estos mapas pueden estar conformados por un conjunto de isolíneas
(agrupación de puntos con igual valor para una determinada propiedad).
Temáticos. Mapas aplicados,
frecuentemente extraídos a partir de un mapa básico. Del mapa
básico se seleccionan aquellas propiedades que sean relevantes para
un fin determinado y se definen unas clases en función del grado de
idoneidad para ese fin (por ejemplo: "sin limitaciones", "limitaciones
moderadas", "severas limitaciones", "no apto"). A
partir de un mismo mapa básico se pueden confeccionar numerosos mapas
aplicados. Mapas de este tipo son los mapas de evaluación de capacidades
de uso, mapas de aptitudes para fines específicos, mapas de erosión, de contaminación, niveles
de salinidad, de riesgos, de vertidos, etc.