Evaluación de Suelos
Tema 4. Evaluaciones para fines específicos. Esquema de evaluación FAO. Evaluación para riego USBR. Bibliografía.
Programas de ordenador para evaluar según el Esquema FAO para la Evaluación de Tierras
ALES. Se puede realizar la Evaluación de Tierras con este Esquema FAO de manera automática con un interesante programa de ordenador, el ALES (Rossiter y van Wambeke, 1995), que permite de una manera fácil construir un sistema experto para Evaluación de Tierras. En realidad no se trata de un sistema experto en sí mismo, no aporta conocimientos, se trata de un sistema vacío, que permite a los evaluadores introducir sus propias características evaluadoras (elegir sus propios LUTs, LQs y LCs), según los propios conocimientos y la disponibilidad de datos.
MicroLEIS. De la Rosa et al. (1992) han elaborado un completo programa de ordenador de Evaluación de Suelos según este Esquema FAO adaptado al ambiente mediterráneo, de acceso libre (solo es necesario realizar un registro gratuito). Se encuentra en la dirección:
http://www.irnase.csic.es/users/microleis/microlei/microlei2.htm
Se puede trabajar en dos modalidades.
Una versión del programa se descarga pulsando la pestaña “Software”. Se trata de las primeras versiones que se encuentran desarrolladas en MS-Dos que se instalan en el ordenador del usuario.
Otra modalidad funciona on-line pulsando la pestaña “Aplicación”. Se trata de unas versiones más modernas elaboradas para navegadores de Internet tipo Explorer, Firefox, Netscape, etc.
Hay un conjunto diverso de programas, estando el primer bloque “Pro&Eco” dedicado a la Evaluación de Suelos.
Son programas basados en cálculos empíricos con conocimiento experto (edafólogos y agricultores). Se encuentran calibrados y validados en zonas concretas de Andalucía.
El primer programa “Terraza” sirve para calcular las características bioclimáticas que van a ser necesarias en el siguiente programa “Cervatana”.
Este segundo programa “Cervatana” calcula la capacidad de uso (cultivos / pastos / bosques) de los suelos. Utiliza cuatro factores de evaluación:
Pendiente: inclinación
Suelo: profundidad, textura, piedras, drenaje, sales
Erosión: suelo, pendiente*, cobertura, lluvia
Bioclimático: déficit hídrico, heladas (calculado en el programa “Terraza”)
* La característica “pendiente” no debería entrar en la valoración de dos factores
Para evaluar por cada uno de estos factores se utilizan las siguientes tablas (en el caso del factor suelo, erosión y bioclimático, la evaluación peor para cada uno de estos cinco factores define el factor.
La evaluación de un suelo se define por el peor factor valorado ( y dentro de cada factor se ha de elegir el parámetro de más baja calidad).
El esquema general de combinación de todas estas características en los cuatro factores de evaluación se representan en el siguiente gráfico.
El tercer programa “Almagra” sirve para evaluar aptitudes específicas para cultivos.
Los cultivos evaluados son:
Anuales: trigo, maíz, melón, patata, soja, algodón, girasol y remolacha.
Semianuales: alfalfa
Perennes: melocotón, cítricos y olivo.
Para evaluar utiliza un conjunto de factores:
Profundidad útil/subsuelo, textura/gravas, drenaje, carbonatos, salinidad, saturación en Na y grado de desarrollo del perfil.
Ahora en vez de utilizar matrices de correlación sencillas, como ocurría en el caso anterior, utiliza compuestas (cada cultivo tiene sus datos propios). Como en el programa anterior, la evaluación de un suelo se define por el peor factor valorado.
Esta tabla sirve además de para evaluar para comprender como repercute la profundidad del suelo en los distintos cultivos (hay unos que necesitan suelos muy profundos, caso de los árboles –melocotón, cítricos y olivos-, mientras que otros pueden dar buenos rendimientos con suelos de espesores moderados, como el trigo, maíz y patata).
Para definir las clases se utilizan cinco:
Clase S1. Suelos de aptitud óptima
Clase S2. Suelos de aptitud elevada.
Clase S3. Suelos de aptitud moderada.
Clase S4. Suelos de aptitud marginal.
Clase S5. Suelos de aptitud nula.
(como puede comprobarse son las mismas clases del Esquema FAO pero que la clase N se ha subdividido en las clases S4 y S5 ¡caprichos de los autores!)
En el cuarto programa “Albero” los autores se atreven a dar valores concretos de producciones (t/ha).
Se evalúan tres cultivos: maíz, trigo y algodón.
Se estudiaron 25 suelos cultivados en una zona representativa de referencia de 35,000 ha de extensión, localizada en la parte baja del Valle del Guadalquivir (Sevilla). Esta zona tiene las características generales del clima mediterráneo, inviernos húmedos y fríos y veranos secos y calurosos. Los suelos fueron clasificados en los siguientes grandes grupos: Haploxeralfs (3), Rhodoxeralfs (3), Xerofluvents (7), Xerochrepts (3), y Chromoxererts (9)
Como factores de evaluación se utilizan exclusivamente las propiedades del suelo, sin características climáticas, ya que se trata de una misma zona geográfica.
Como herramienta de evaluación se emplean regresiones múltiples entre las propiedades de los suelos y las producciones.
Los rangos de variabilidad de los parámetros manejados se reproducen en la siguiente tabla
Y los resultados de la calibración de las ecuaciones polinomiales tras el análisis de regresión múltiple fueron:
Siendo, Y1 = rendimiento de trigo; Y2 = rendimiento de maíz; Y3 = rendimiento de algodón; X1 = profundidad útil; X2 = contenido en arcilla; X3 = profundidad de los síntomas de hidromorfía; X4 = contenido en carbonato; X5 = salinidad;
X6 = saturación en sodio; y X7 = capacidad de cambio catiónico.
El quinto programa “Sierra” se dedica a la valoran de la aptitud del suelo para soportar una vegetación arbórea. Se manejan los requerimientos edafoclimáticos de 22 especies forestales de zonas mediterráneas.
Como factores de evaluación se utilizan:
Factores del lugar: latitud, altitud y fisiografía.
Factor clima: temperatura mínima extrema, temperatura máxima extrema y precipitación anual
Factor suelo: profundidad útil, textura, drenaje y pH.
Con estos datos este programa ofrece para cada caso concreto una selección de las especies más idóneas, es decir, aquellas que cumplen con todos los requerimientos.
Finalmente, el último programa “Marisma” es un programa para evaluar un suelo según el sistema FCC (Soil Fertility Capability Classification) de Buol y colaboradores.