Evaluación de Suelos
Tema 3. Sistemas de evaluación paramŽtricos para capacidades de uso. êndice de Storie. Sistema de Riquier. Ejemplo de evaluaci—n. Bibliograf’a.
Sistemas de evaluación paramŽtricos para capacidades de uso
Los sistemas de evaluaci—n paramŽtricos son aquellos que utilizan par‡metros cuantitativos para la evaluaci—n. Normalmente los caracteres evaluadores son descritos en unas tablas en las que se le asignan unos valores cuantitativos. Una vez asignados los valores de cada par‡metro se aplica una determinada f—rmula matem‡tica, generalmente muy sencilla, como es el caso usual de utilizar una ecuaci—n paramŽtrica en la que el resultado final queda definido por un ’ndice que es el producto de todos los par‡metros. La clasificaci—n del suelo es funci—n de unas clases que se definen dentro de un rango de valores del ’ndice.
Las clasificaciones de capacidades de uso establecen la idoneidad de los suelos para usos generales (cultivos, pastos y bosques) pero no para usos concretos (trigo, olivos, etc).
Los dos sistemas de evaluaci—n paramŽtricos para capacidades de uso cl‡sicos son el êndice de Storie y el sistema de Riquier, Bramao y Cornet.
êndice de Storie (1933, 1970)
Representa la primera aproximaci—n paramŽtrica de evaluaci—n que se desarroll—. Es un ’ndice que utiliza el esquema multiplicativo para evaluar las capacidades de los suelos para un uso general: cultivos, pastos y bosques.
El ’ndice de Storie utiliza propiedades intr’nsecas de los suelos (tipo de suelo y profundidad del perfil, textura, drenaje, nutrientes, acidez y alcalinidad), caracteres de la superficie del suelo (inclinaci—n de la pendiente y microrrelieve) y aspectos de la conservaci—n del suelo (grado de erosi—n).
Es importante destacar que este sistema no considera las caracter’sticas clim‡ticas. Se trata pues de una valoraci—n del suelo en s’ mismo. El valor final de la evaluaci—n estar‡ despuŽs condicionado por las caracter’sticas clim‡ticas de la zona.
Las propiedades se agrupan en 4 factores, A, B, C, y X. El factor A se refiere al tipo del perfil del suelo; B representa la textura; C se refiere a la pendiente; y X a un conjunto de propiedades diversas (entre los valores de drenaje, sales, nutrientes, acidez, erosi—n y microrrelieve; la utilizaci—n de este factor es algo confusa, creo que podemos seleccionar el de valor m‡s bajo o utilizar m‡s de una caracter’stica en cuyo caso se multiplicar’an sus valores para el c‡lculo de este factor X).
Para valorar a cada factor se utilizan unas tablas en las que en funci—n de la clase para cada factor se expresa un valor de 100 a 0 (a veces se puede optar entre una gama de valores, por ejemplo 50-60)
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Una vez definido el valor correspondiente a cada factor le’do el valor numŽrico que le corresponde (de 1 a 100), para obtener el ’ndice se multiplican los cuatro factores se entre s’ y el ’ndice se expresa en tanto por ciento.
I = (A/100) x (B/100) x (C/100) x (X/100) x 100
El valor de 100 representar’a un suelo de —ptimas condiciones y conforme el ’ndice sea m‡s bajo peores ser‡n las caracter’sticas de los suelos.
Los distintos Grados de idoneidad se resumen en la siguiente tabla,
Este ’ndice fue desarrollado por Storie en una fecha tan temprana como 1933. Fue elaborado para los suelos de California (USA) y por eso presenta algunas carencias. La m‡s importante es el no considerar las rocas metam—rficas en su tabla A, pero para suplir este defecto basta pensar que desde el punto de vista de la formaci—n del suelo una roca metam—rfica se debe comportar de una manera muy similar a como lo hace una roca ’gnea (clase VII de la citada tabla), ya que ambas son duras, compactas, coherentes cristalizadas con tama–o de cristales medio a grande y los minerales esenciales pueden ser similares.
Hoy d’a este ’ndice est‡ en desuso pero es interesante por su car‡cter pionero.