En el apartado anterior (Micromorfografiía de suelos) hemos visto como el primer paso del estudio microscópico del suelo consiste en la descripción de los constituyentes y su organización (figura 1). A partir de esta descripción se pueden deducir los procesos que han tenido lugar durante la formación del suelo (figura 2).
La micromorfología se puede definir como la técnica de interpretación de los rasgos que los suelos presentan a nivel microscópico.
La mayoría de los estudios micromorfológicos han estado dirigidos a la interpretación genética de los suelos, no obstante, también son numerosos los estudios micromorfológicos orientados bajo otros puntos de vista, como son los estudios de porosidad, estructura, suelas de labor, costra de golpeo, arqueología, etc. A continuación se muestran algunos ejemplos sobre su utilidad en el estudio de algunos de los procesos de formación y sobre las características del microperfil de algunas clases de suelos.
Indice
Procesos básicos en la formación de los suelos.
Procesos generales que con mayor o menor intensidad actúan siempre en la formación de cualquier suelo.
El proceso físico de fragmentación
El proceso de alteración química
Procesos específicos de la formación de los suelos
Son la combinación de la actuación de los procesos básicos (dependiendo de la intensidad y del tipo de materiales preferentemente afectados) y conducen a la formación de una determinada clase de suelos (por ejemplo, el proceso específico de podzolización origina siempre que se desarrolle con suficiente intensidad a la formación de un podzol) o de un determinado rasgo en muchos tipos de suelos (por ejemplo, la iluviación de arcilla forma un horizonte Bt en luvisoles, alisoles, acrisoles, calcisoles, phaeozems, planosoles, nitisoles, etc).
Microperfil edáfico