El desastre ecológico de Aznalcóllar
Aguilar, J.; Dorronsoro, C.; Fernández, E.; Fernández, J.; García, I.; Martín, F.; Ortiz, I.; Simón, M.
Ultima actualización: 01/09/2000.
En las páginas de publicaciones, comunicaciones a congresos y conferencias de este Sevidor Web puede encontrar abundante información complementaria y actualizada sobre este vertido de lodos piríticos.
Imágenes de satélite de la mina de Aznalcóllar suministradas por la empresa AURENSA
(http://www.aurensa.es). Pulse sobre las imágenes para verlas ampliadas.
3 Características de los suelos
5 Características de los suelos y el impacto de la contaminación
6 Vías de contaminación. Contaminación primaria. Contaminación secundaria
El 25 de Abril de 1998 se produce la rotura de la presa de contención de la balsa de decantación de la mina de pirita (FeS2) en Aznalcóllar (Sevilla). Como resultado aparece un importante vertido de agua ácida y de lodos muy tóxicos, conteniendo altas concentraciones de metales pesados, de gravísimas consecuencias para la región.
El yacimiento forma parte de la Faja Pirítica Ibérica. Se encuentra en el SO de España (a unos 30 km al oeste de Sevilla, figura 1), en el macizo de Sierra Morena, en su contacto con los materiales sedimentarios de la Depresión del Guadalquivir. Una composición media representativa es: pirita, 83%; esfalerita, 5,4%; galena, 2,1%; calcopirita, 1,4%; y arsenopirita, 0,9% (Almodovar et al. 1998).
El vertido fue de unos 4,5 Hm3 (3,6 de agua y 0,9 de lodos) y se desbordó sobre las riberas de los ríos Agrio y Guadiamar a lo largo de 40 Km para los lodos y 10 Km más para las aguas, con una anchura media de unos 400 metros. La superficie afectada ha sido de 4.402 hectáreas. Los lodos no llegaron a alcanzar el Parque Nacional del Coto de Doñana, quedando retenidos en sus estribaciones, dentro del Preparque, pero las aguas sí invadieron la región externa del Parque Nacional y desembocaron en el Guadalquivir en el área del Coto de Doñana, y alcanzaron finalmente, ya poco contaminadas, el Oceano Atlántico, en Sanlucar de Barrameda (mapa).
La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha proporcionado una interesante colección de fotografías aéreas de la zona afectada (http://www.cma.junta-andalucia.es/guadiamar/accidente_aznalcollar/aznalcollar_1.html), algunas de ellas (con algunas modificaciones) se exponen a continuación (la segunda foto de las imágenes anteriores también es propiedad de la Junta de Andalucia) .
Por su extremada acidez las aguas llevaban disueltos numerosos metales pesados en cantidades considerables, alcanzando una altura considerable.
Por su parte los lodos están constituidos por una concentración de estériles de la explotación, conteniendo gran cantidad de metales.
La superficie de los suelos ha quedado recubierta por un espesor de lodos variable. Dependiendo de la topografía del terreno, se encuentran espesores que van desde 1,5 metros en las depresiones de la zona alta de la cuenca hasta espesores mínimos (apenas 1mm) en las zonas limítrofes de la riada. El espesor de 8 cm puede considerarse como el más representativo.
Los vertidos tóxicos de Aznalcóllar han arrasado cosechas, fauna, flora y suelos. Las pérdidas agrícolas se sitúan del orden de los 1.800 millones de pesetas.
Las explotaciones afectadas han sido fundamentalmente de: 1225 Ha Eucaliptos, 1193 Ha Cereal y oleaginosas, 985 Ha Pastizales, 542 Ha Arrozales, 485 Ha Zonas palustres inundadas, 304 Ha Frutales y olivares, 220 Ha Algodón, 78 Ha Vegetación de ribera, 77 Ha Graveras, 52 Ha Dehesa clara y 43 Ha Cultivos hortícolas. Como era de esperar la vida en el río quedó muy gravemente afectada, así se han llegado a recoger 29680 kg peces muertos y 218 kg cangrejos (asfixiados por la gran cantidad de partículas en suspensión de las aguas y como resultado de la extrema acidez).